La planificación fiscal permite reducir la carga impositiva para maximizar el ahorro. Desgraciadamente, debido al desconocimiento de esta materia, puede confundirse con evadir impuestos ilegalmente; sin embargo, estos dos conceptos son muy distintos y nunca deben mezclarse. Con una planificación eficaz, podrá disfrutar de una mayor libertad financiera sin salirse de los límites de la ley.
Qué es la planificación fiscal
La planificación fiscal es el proceso de diseñar estrategias y tomar decisiones en cuanto a la gestión de los recursos financieros de una persona o empresa con el fin de aprovechar al máximo los beneficios permitidos por la ley en materia de impuestos.
Su objetivo es minimizar las obligaciones fiscales y los riesgos legales a largo plazo de manera legal y ética. La planificación fiscal puede incluir la elección de la estructura fiscal adecuada, la selección de deducciones y créditos fiscales aplicables, y la identificación de formas de invertir y administrar el dinero para maximizar los beneficios fiscales.
Esta estrategia puede ser compleja y está sujeta a cambios en la legislación fiscal, por lo que es importante trabajar con un profesional experimentado en el área que pueda proporcionar asesoramiento personalizado en el diseño de estrategias de planificación fiscal apropiadas.
Objetivos de la Planificación Fiscal
La gestión fiscal es una responsabilidad fundamental de todas las empresas. Esta tarea no sólo garantiza el cumplimiento de la normativa fiscal pertinente, sino que también aporta recompensas financieras y fiscales a las empresas cuando se hace correctamente.
Por ello, estar al tanto de los planes fiscales de su organización puede ayudarle a evitar costosas sanciones e impuestos innecesarios, a la vez que le proporciona información sobre los próximos cambios en la normativa que podrían afectarle.
Principales objetivos que persigue una planificación fiscal:
- Evitar que los impuestos sean una carga financiera para su empresa: cumpla la normativa con un gasto mínimo y sin el estrés añadido de enfrentarse a multas o fondos confiscados.
- Cumpliendo las leyes fiscales aplicables, ayudar a la empresa a obtener grandes beneficios financieros y fiscales
- Situarse a la vanguardia de los posibles cambios en la legislación fiscal, evitando penalizaciones innecesarias
¿Qué repercusiones tienen una mala o nula Planificación Fiscal?
El ámbito fiscal abarca desde la mera y sencilla declaración de la renta por únicamente nuestros rendimientos del trabajo a una renta más complicada como pueda ser aquella que además de regularizar nuestros rendimientos del trabajo o de actividades económicas también tenga que contemplar una ganancia patrimonial derivada de una trasmisión por la venta de un inmueble o por la venta de una sociedad o un largo etcétera.
No solo tenemos que contemplar el IRPF, sino que como personas físicas también nos afecta entre otros impuestos, el impuesto de patrimonio. Siendo Aragón una de las comunidades que no lo tiene bonificado. Sin olvidarnos de que si además forma parte de una forma jurídica también tendré que conseguir beneficial lo máximo posible la reducción del impuesto de sociedades
Una mala planificación de nuestro patrimonio hará que tengamos en renta por un mayor gravamen por la generación de nuestros ingresos, posteriormente por la rentabilización de los mimos y en ultimo lugar por la tenencia de ese patrimonio que estamos rentabilizando. Como buen asesor financiero fiscal, siempre hay que tener en cuenta en nuestras decisiones nuestra edad.
¿Qué ventajas tiene una correcta planificación financiero fiscal?
Preocuparnos por optimizar el binomio rentabilidad financiera y fiscal, nos permitirá maximizar nuestra rentabilidad de nuestro patrimonio.
Nos permitirá reducir nuestra base imponible general de renta en función de nuestra figura en la Seguridad social ante la Agencia Tributaria, poder minorar la factura fiscal de la distribución de beneficios en función del porcentaje accionarial o participacional en la sociedad. Eliminar o reducir a la mínima expresión las ganancias patrimoniales derivadas de una trasmisión, según la casuística de la operación y de los intervinientes. Si nos centramos en patrimonio, poder minorar el impuesto de patrimonio ya que nos podremos posicionar en la escala inmediatamente anterior de las tablas del impuesto o eliminarlo en función de nuestras casuísticas.
Si además soy propietario de un negocio podré mejorar no solo mi fiscalidad sino las de mis trabajadores permitiéndoles el acceso a estructuras que les beneficien o aplicándoles métodos retributivos que minoren sustancialmente el impacto fiscal de sus rendimientos. Con ello conseguiré tener mucho mas fidelizados a los mismos. Si además por ser propietario de una empresa, esta tributa en el impuesto de sociedades también lo tendremos en cuenta para encontrar las formulas que nos permitan minorar todo lo posible la base imponible del impuesto de sociedades.
¿Qué pasos debo seguir para una correcta planificación financiera?
Como cada uno de nuestros clientes son un mundo, lo primero es analizar su caso en concreto para ver cuales son los impuestos que más les graban, así como conocer la casuística concreta de sus inversiones y por consiguiente de sus repercusiones fiscales.
Posteriormente, les realizaremos un estudio personalizado una vez analizado su caso en concreto aplicando herramientas financieras que nos permitan reducir nuestros rendimientos del trabajo o actividades económicas, creado estructuras que permitan distribuir tesorería de la persona jurídica a la persona física con el menor impacto posible, creación de herramientas que podamos eliminar o minorar las ganancias patrimoniales o reduciendo la base imponible de patrimonio, así como del impuesto de sociedades.
Por supuesto se valorará poder optimizar cada estructura realizando una conjugación de estas para que con una misma posición busquemos beneficiarnos en varios impuestos, en caso de que sea posible.