En estos días en los que nos encontramos son muchos los que se preguntan qué es un ERTE, cómo se realiza, cuándo se puede aplicar, qué consecuencias tiene sobre el empleado, qué derechos tiene el trabajador, cómo y cuando debe de ejecutarlo la empresa y en qué casos.
Seguro que muchas de las personas que nos leen se pueden encontrar desgraciadamente en esta situación debido al la crisis que ha causado en este país el incremento de casos de coronavirus, tanto empresarios como trabajadores, aunque sea temporalmente.
Este aumento de los casos de coronavirus se traduce en un fuerte frenazo de la actividad económica, con consecuencias directas en las compañías y en sus trabajadores. La inseguridad, las cancelaciones y la reducción radical de la actividad se han transformado en un duro golpe, sobre todo en ciertos sectores de la economía española, como el sector servicios, hostelería, restauración, turismo entre otros muchos que se ven afectados directa o indirectamente.
Es por ello que que muchas empresas han comenzado a gestionar expedientes de regulación temporal de empleo o bien llamados ERTE.
Qué es un ERTE y en qué se distingue de un ERE
Un ERTE es una suspensión temporal de los contratos en una empresa, también se puede aplicar con un cese parcial, es decir, con una reducción de la jornada. Lo regula el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores.
El expediente de regulación de empleo o bien ERE está definido en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores como despido colectivo por causas objetivas que pueden ser disminución de la facturación y actividad de la empresa, o pérdidas demostrables, la gran diferencia con un ERE, es que estos despidos no son temporales, si no que suelen ser indefinidos.
Qué Tipos de ERTE hay
El R. D. 1483/2012, de 29/10 regula las pautas para hacer 3 tipos de procedimientos tanto si se trata de un ERE o bien de un ERTE: de despido colectivo, de suspensión de contrato o bien de reducción de jornada. Sus efectos son diferentes, con lo que el empleador debe informarse de los posibles efectos de cada uno de ellos.
Qué impacto económico tiene un ERTE en la compañía
El impacto económico es la primordial motivación para efectuar un despido colectivo, bien se un ERE o un ERTE. En un ERTE, el empresario no deberá abonar indemnizaciones, pero sí reincorporar a los trabajadores perjudicados una vez concluya el periodo de tiempo que se ha estipulado y va a deber proseguir pagando el 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social respecto de la cuota empresarial. Es muy importante recalcar el carácter temporal, que tiene un ERTE, a diferencia de un ERE.
Con cuántos trabajadores puede una compañía ejecutar un ERTE
Se debe iniciar cuando los trabajadores perjudicados superen los umbrales que establece la ley: 10 trabajadores en las compañías de menos de 100 empleados; el 10% de la plantilla total de la compañía en aquellas de 100 y 300 trabajadores; y 30 trabajadores en las compañías que ocupen más de 300 trabajadores.
Estos escenarios no tienen por qué llevar consigo el cese total de la actividad económica de la empresa. Pero en dicho caso y superar los 5 trabajadores, se va a deber gestionar a través del ERE. El ERTE se puede aplicar a parte de la plantilla y esto ha de ser bien fundamentado en la memoria que acompaña al modelo oficial de la comunicación de la suspensión de la relación laboral.
Cuáles son las causas de un ERTE
Se pueden alegar y demostrar:
- causas técnicas, como son los cambios en los métodos de producción;
- causas organizativas, cuando se generan a consecuencia de cambios en los sistemas y métodos de trabajo del personal o bien el modo perfecto de organizar la producción
- causas productivas, como el caso en que se dan alteraciones en la demanda de los productos o bien servicios que la compañía pretende comercializar. En estos casos, se debe efectuar un periodo de negociaciones de un mínimo de quince días.
- causas de fuerza mayor
En lo ERTE que se comiencen a consecuencia de la epidemia del coronavirus hay una excepción muy especial: se basan en motivos de fuerza mayor, en un caso así, por el contagio masivo por coronavirus, que recoge el artículo 31 y siguientes del RD 1483/2012 del 29/10.
En estos procedimientos no es preciso desarrollar el periodo de consultas. La existencia de fuerza mayor ha de ser constatada por la autoridad laboral. Dada la gran cantidad de ERTEs que se dan, posiblemente no den abasto.
Por cuánto tiempo se puede establecer un ERTE
No hay un plazo mínimo. Por su carácter temporal, uno de los pasos esenciales es determinar por cuánto tiempo se alargará el ERTE.
Como en el caso del coronavirus, que es lo que justifica la fuerza mayor, no sabemos de qué manera se desarrollarán los sucesos, lo lógico será establecer un periodo más extenso que los 15 días de estado de alarma a fin de que el empresario tenga más de margen de maniobra y reacción.
Si esta contingencia se soluciona antes, el empresario puede solicitar a los empleados que se reincorporen antes del plazo máximo que se establece en el ERTE.
En qué situación quedan los trabajadores afectados por un ERTE
Los empleados perjudicados por un ERTE han de ser reaceptados una vez finalice el plazo que se ha estipulado, y hay que tener en cuenta que siendo suspensivo y no extintivo no hay derecho a ninguna indemnización.
Tanto si se trata de una suspensión como de una reducción de jornada, van a poder pedir la prestación por desempleo.
Si necesitas más información seas un empleado afectado por esta situación o una empresa, no dudes en contactar con nuestro equipo especializado en derecho laboral.